Descripción enviada por el equipo del proyecto. Mientras pensábamos en un hogar para el futuro, tuvimos que regresar a lo que hemos perdido. Los hogares del mañana deben responder a una necesidad urgente de sostenibilidad y valores mejorados por la tecnología disponible. La arquitectura necesita recuperar la idea de presencia, de ser parte de un lugar y de un tiempo. Siempre ha estado relacionada con su contexto, los recursos disponibles y el método de construcción local, todo esto debe seguir siendo parte esencial de ella. Apostamos por el uso de recursos locales y métodos de construcción, así el proyecto gana un sentido de lugar y una verdadera relación con su entorno natural y artificial.
Existen diferentes métodos de construcción que podrían aplicarse en la mayoría de los contextos y, al mismo tiempo, reducir la cantidad de mano de obra, aprovechando la tecnología. Así, nuestra propuesta y el uso de un sistema de enmarcado estructural y su recubrimiento responden a los recursos y métodos constructivos locales. Esto es para mejorar aún más la conexión entre la construcción y la naturaleza.
La arquitectura ha perdido su relación con la naturaleza circundante de tal manera que incluso ha borrado su existencia hasta el punto de que ya no hay naturaleza presente, planteando una pregunta fundamental: el lugar del ser humano en la Tierra y su relación con la naturaleza. En un momento donde la presencia humana sobre la naturaleza nunca ha sido tan extrema, la arquitectura debería ser la clave para crear esta conexión. Los humanos construyen, los humanos abandonan, pero la naturaleza se queda. Ya no podemos pensar en la arquitectura sin pensar en la naturaleza, la concisión hacia el entorno natural. Construir en la naturaleza crea una contradicción. La presencia humana en los paisajes naturales es un juego de escalas, una yuxtaposición de refugios arquetípicos contra los vastos escenarios, así como una negociación entre el acceso al paisaje y la conservación ambiental.
El crecimiento exponencial de la tecnología va acompañado de su presencia volumétrica cada vez más reducida. Estas reducciones de las necesidades de un ser humano elaboran el futuro pesimista de minimizar la propia existencia en lo esencial, que a menudo practican las entidades en desarrollo en el contexto urbano. Los espacios de calidad, por dentro y por fuera, deben devolverse a las personas, y en las ciudades, el problema de la falta de un espacio de calidad alcanzable es lo que buscamos comenzar a corregir con nuestro diseño. Buscaremos diseñar un espacio que proporcione una atmósfera que mejore activamente, a través de la organización espacial, un enfoque de construcción sostenible y una relación contextual urbana respirable entre el usuario, la casa, el vecino, la tierra y la naturaleza circundante.
Crear flexibilidad en el interior, un espacio con separación superflua es un concepto del pasado. Utilizando la tecnología, diseñando un espacio que pueda ser utilizado para múltiples propósitos, dependiendo de la necesidad inmediata del usuario. Cada espacio debe tener la posibilidad de ser flexible. Un exterior muy valorado y un espacio definido y privado son vitales. El espacio exterior será una fuerza impulsora en nuestro enfoque. Debemos traer una calidad de luz y proporción espacial que gran parte del desarrollo contemporáneo ha olvidado. Debe haber una sensación de asombro e inspiración en los momentos del espacio. La casa debe jugar bien con los demás, haciendo que esta unidad sea parte de un sistema que se comunica con otras unidades como parte de una comunidad construida.